Los erizos de mar son uno de los manjares más típicos de la zona de Catalunya en España, particularmente en la Costa Brava de Girona.
Era el manjar de los antiguos dioses griegos…afrodisiaco según ellos y un platillo que no necesita cocinarse…la mejor forma de degustarlo es acabadito de sacar del agua con un pedazo de pan fresco o si quieres lo acompañas de morcilla, salchichas y vino de la casa para convertirlo en el famoso mar y montaña de Catalunya como me enseñó Joan.
El erizo se alimenta de plancton, algas y mejillones. Los machos y las hembras son iguales por fuera aunque por dentro se distinguen por su color y sabor, pues las mujeres son más dulces y los hombres tienen un sabor más complejo y a la vez balanceado y fuerte (como siempre pasa…je! je!). Acabados de pescar son un manjar… Cómo te explico? Tiene un sabor a mar espectacular sin ser intenso al paladar. Si tienes la suerte que tuve de comerme como 20 solo con pan, verás que son toda una experiencia religiosa!!
La mejor temporada para comerlos es el invierno…es cuando más grandes y sabrosos están. Pero lo que se come son sus “lenguas” como le dice el chef Gastón Acurio en Perú, “yemas” o “caviar de oricio” como le dicen en Asturias…por no decirte que son sus órganos reproductores. Con el jugo de su interior se hacen sofritos, salsas, espumas y aderezos, porque el sabor es mar puro. Aunque hoy día se encuentran en conservas y hasta congelados, nada como comérselos acabaditos de sacar del agua para que no pierdan su magia. Hay quienes los prefieren en un tiradito, ceviche, sushi, ensalada, arroz, o hasta en pasta, chupe o sopas… todo se vale siempre y cuando se conserve su naturalidad.
Joan me asustó diciéndome que eran altos en calorías pero en realidad son bajos en calorías, altos en proteínas y ricos en Omega 3, hierro, fósforo, potasio y vitaminas.
Bueno… los erizos aunque pican, no muerden y la comida española tampoco!!! Gracias al equipo de Turismo España y Catalunya por todo su cariño!!!