Mejora tu experiencia a la hora de seleccionar el Pinot Grigio. Para empezar, entérate que Pinot Grigio y Pinot Gris son lo mismo. Es una uva que ha mutado de la famosa Pinot Noir con la que se hace vino tinto.
Pinot Grigio es famosa por ser refrescante, por su mediana acidez y por su delicado aroma y sabor a cítricos, manzana verde y pera.
Pinot Grigio es muy suave, digamos que “algo simple” para los más aventureros y expertos. Ni es dulce como el moscato, ni aromática como Torrontés o Sauvignon Blanc, ni alta en acidez como Riesling. Pero es refrescante, te deja en boca una sensación de cera que a muchos le encanta y son económicos.
Hay varios estilos de Pinot Grigio, dependiendo la zona de la que vengan. Recuerda que en una uva influye el clima, el suelo y la altura, entre otros factores. Así que si eres de los que disfruta de Pinot Grigio, atrévete a conocer los mejores, no por su precio, sino por que llenarás tu copa de nuevas experiencias.
El estilo Italiano se divide en dos grupos. El más común, viene de Veneto y el que viene de la región de Alto Adige, que por ser una zona más alta, es más fría y por ende ayuda a Pinot Grigio a tener una mejor personalidad y por ende calidad.
Así mismo pasa en Estados Unidos, acá se identifica como Pinot Gris. En California, se produce mucho, pero el mejor lo produce Oregon, por ser una zona más fría.
El de Francia viene generalmente de Alsace. Es más complejo, redondo en boca, con un toque “meloso” y algo dulce. Los que digan en la etiqueta: Vendages Tardives or late harvest son todavía más dulces y podrás disfrutarlos de postre.
Probar nuevas variedades te hace disfrutar de más experiencias en copa. Atrévete a conocer los vinos de uvas Albariño, Godello, Fiano, Falanghina o Verdicchio. Todas podrían enamorarte con una sola copa.
Sírvelos fríos. La idea de llevar la botella a una cubeta con mitad hielo y mitad agua, nunca falla para enfriarlo rápido.
